Tecnología de calefacción y refrigeración

Tienen aplicación universal como anticongelante, anticorrosivo y fluido térmico o refrigerante en instalaciones de calefacción y refrigerantes.
Con Glysofor pueden evitarse de forma óptima daños de heladas, corrosión, depósitos, sedimentos o biopelículas. Glysofor sirve como líquido térmico en instalaciones de bomba de calor, recuperadores de calor, instalaciones industriales, sondas geotérmicas o calefacción por agua caliente. En las instalaciones refrigerantes, Glysofor se utiliza como salmuera.
Los ámbitos de aplicación típicos son las instalaciones de aire acondicionado o los aparatos de refrigeración de instalaciones industriales y de producción. Con Glysofor, las instalaciones de calefacción también pueden apagarse de forma temporal en caso de helada, pero permanecen operativas en todo momento. En instalaciones que se utilizan de forma temporal como polideportivos, casas de fin de semana, iglesias, escuelas o salas de eventos, esto puede contribuir a un ahorro considerable en combustibles. Glysofor contiene una compleja combinación de inhibidores de corrosión, con lo cual los metales están protegidos de manera óptima frente a la corrosión. Esta protección anticorrosión es efectiva en todos los metales que se encuentran habitualmente en las instalaciones de calefacción y de refrigeración. Las instalaciones de cobre, latón, plomo, fundición gris, aluminio, acero y hierro están protegidas de forma óptima frente a la corrosión, incluso si están llevadas a cabo como instalaciones multimetal.
Para sistemas técnicos se utiliza Glysofor N, mientras que en el ámbito alimenticio se utiliza Glysofor L.