Enfriamiento de proceso

Glysofor se encarga de una refrigeración fiable de procesos en instalaciones de moldeado por inyección, líneas de extrusión y máquinas de moldeo por soplado, consiguiendo un enfriamiento constante de las piezas moldeadas. La refrigeración con agua solo es posible a una temperatura de >0 °C, aunque Glysofor continúa siendo fluido y operativo hasta una temperatura de -50 °C. Con ello, genera temperaturas considerablemente inferiores para el enfriamiento de moldes, lo que conlleva tiempos de enfriamiento más breves, contribuyendo con ello a un aumento de la producción.

Ya se necesite reducir la temperatura de productos de metal acabados o sea necesario un enfriamiento fiable de herramientas mecánicas, instalaciones láser o de corte, Glysofor le ayuda a alcanzar las temperaturas de proceso necesarias.

En ocasiones, el mantenimiento de temperaturas constantes y la disipación del calor son decisivas para las reacciones en el proceso petroquímico, en la fabricación de medicamentos u otros procesos de fabricación en la producción química y farmacéutica. La utilización de Glysofor como fluido térmico o refrigerante permite un control de temperatura exacto en el conjunto del proceso.

El enfriamiento en los procesos es decisivo en la fabricación de automóviles. Con la utilización de Glysofor puede garantizarse el mantenimiento de una temperatura óptima en las máquinas para procesos de producción, comprobación y desarrollo.

Las instalaciones de aire acondicionado son un rasgo esencial en el equipamiento técnico de edificios, tanto en fábricas como en almacenes, clínicas, edificios de oficina o supermercados. Glysofor funciona como fluido térmico o refrigerante y ofrece una protección fiable frente a la congelación y a la corrosión para un funcionamiento a largo plazo y sin necesidad de mantenimiento de los sistemas de calefacción, aire acondicionado y climatizadores.

El sobrecalentamiento puede suponer un gran problema para centros informáticos y de tecnología de la información y conllevar elevados gastos debido a tiempos de inactividad y tareas de mantenimiento no planificadas. Las líneas de conexión de varios kW por bastidor no son poco frecuentes hoy en día, de tal manera que incluso pequeñas salas de servidores de empresas intermedias ya deben utilizar cargas de refrigeración de varias decenas de kilovatios. A este respecto, se ha conservado la utilización de aparatos de climatización de precisión con circuiotos de agua y glicol y función de enfriamiento libre. Glysofor se utiliza como medio de transferencia térmica y evita la congelación del sensor externo a temperaturas invernales.

En pistas de hielo, Glysofor se utilizará para la fabricación de superficies de hielo artificial en las tuberías de frío a una temperatura de -10° C a -12° C, de tal manera que cuando se utiliza agua pulverizada, esta se transforma en una superficie de hielo. Por el contrario, en los estadios de fútbol podrá utilizarse en el calentamiento del césped a temperaturas bajo cero y cuando nieve. Las tuberías de plástico que se colocan a una profundidad radicular se rellenan con Glysofor y esto hace que el terreno de juego se mantenga a algunos grados por encima de la temperatura de congelación. Además, los días en los que no haya partidos, el sistema completo se protegerá de posibles daños provocados por heladas. Glysofor puede funcionar tanto como fluido térmico como refrigerante y en temperaturas que deben mantenerse constantemente bajas en superficies heladas y pistas de hielo, o utilizarse como anticongelante en las calefacciones de césped de los estadios de fútbol.